Hace algunos años comencé un proyecto de ropa infantil; las prendas estaban pensadas para peques de 1 a 5 años, no más y no menos; pero el diseño como tal estaba pensado en su totalidad para los papás.
Para explicarte mis decisiones, te voy a contar una historia que viene desde que nos tenemos que vestir, es decir, desde siempre; así que no te olvides de leer esta entrada, donde te contamos sobre la importancia de nuestra ropa.
Sabemos que la moda, la ropa, es sumamente importante en nuestra sociedad y nuestra propia personalidad, así que no es extraño pensar que a los niños, que cada vez se involucran más en el mundo, también es algo que les importa ¿o no?.
En realidad la importancia que los niños le dan a su vestimenta depende enteramente de lo que sus papás y círculo social les enseña; pues todos aprendemos a través de observar el comportamiento de los adultos y aceptar lo que ellos nos dicen; al menos hasta cierta edad.
Hace siglos, la educación y modelos de crianza de los niños eran muy diferente a lo que hoy conocemos, por tanto su poder de decisión era mucho menor, o incluso nulo en cuestión de lo que podían o no podían usar, lo que podían hacer y lo que no.
Por siglos, los pequeños se vistieron con camisones hasta que tenían entre 5 y 7 años, sin importar que fueran varones o mujeres, es decir; no existía la ropa con género sino hasta que los pequeños varoncitos demostraban que se estaban convirtiendo en hombres.
A partir de esa edad los hombres comenzaban a vestirse con réplicas en miniatura de lo que usaban los caballeros de la época, hasta que alguien se dio cuenta que seguían siendo niños y querían jugar, correr y divertirse.
Por su puesto que una chaqueta ajustada llena de encajes y adornos no era tan adecuada para llevar a cabo una expedición imaginaria alrededor del campo, así que poco a poco las prendas se comenzaron a hacer más amplias y cómodas para ellos.
Mientras tanto las niñas usaban vestidos o camisones hasta los 12 o 13 años, cuando ya se consideraban mayores y entonces pasaban del cómodo vestido suelto, libre, a réplicas de los vestidos que usaban sus madres y las amigas de esta.
Aunque las prendas de los pequeños no tenían género, si se utilizaba el color para identificar si era un niño o una niña, y te aseguro que estás pensando que el rosa es para las niñas y el azul para los niños.
En realidad, ese decreto de los colores adecuado surge en 1940 como parte de la mercadotecnia de los grandes almacenes. La moda y la sociedad había evolucionado y los comerciantes en general comenzaron a diferenciar las prendas de niña en color rosa y las de niños en color azul.
En fin, todo es producto del consumo; tanto que hoy hay una inmensa variedad de estilos y marcas de ropa para niños que van desde lo más útil, práctico y cómodo para ellos así como marcas de alta costura para niños.
Pero el hecho de que existan tantos extremos en las prendas infantiles no responde en realidad a la simple necesidad de vestir a los niños; piensa en un papá que es fanático de la Guerra de las Galaxias y viste a su bebé recién nacido de Luke Sky Walker.
¿En realidad al bebé le gusta esa saga fantástica? ¡Por supuesto que no! Pero los padres transmitimos nuestros gustos, valores y deseos a nuestros peques constantemente, así que de pronto ellos parecerán pequeños clones de nosotros.
Esa situación en realidad no es mala, los niños son un reflejo de lo que los adultos somos y los adultos somos un conjunto de vivencias, experiencias, conocimientos y valores que vamos adquiriendo desde que somos niños y que van forjando nuestra personalidad.
En realidad la personalidad es lo que nos hace aceptar o rechazar cosas que suceden día a día en nuestra sociedad, pero también depende del lugar donde crecimos y vivimos, de las cosas que hacemos, de las cosas que nos importan.
Así que desde esa perspectiva yo tenía que hacer prendas funcionales para los peques pero que fueran del agrado de sus papás.
En conclusión, la próxima vez que le vayas a regalar a una mami algo para sus hijos, no pienses tanto en lo que a ti te gustaría que los niños usaran, sino en lo que a sus papás les gustaría que sus hijitos usaran.
Espero que hayas encontrado esta entrada interesante, enriquecedora y divertida, yo disfruté contarte algo que me costó un poco de trabajo entender hace algunos años.
No olvides que hacer moda a tu modo es algo tuyo y completamente personal, así que disfruta todo lo que te gusta. Nos leemos pronto y recuerda que en redes sociales compartimos un poco más de todo lo que disfrutamos hacer.
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